El rebranding incluyó el diseño de un nuevo logotipo minimalista, con líneas limpias y detalles delicados que evocan tanto la pureza de los ingredientes como la exclusividad de la marca. Los colores predominantes que seleccioné son tonos suaves y orgánicos, combinados con acentos metálicos que refuerzan la idea de lujo y modernidad.

Además, desarrollé una línea completa de empaques y materiales promocionales que respetan el enfoque sostenible de Inanna, utilizando materiales reciclables y diseños que minimizan el impacto ambiental. Cada elemento visual fue pensado para transmitir la esencia de la marca: belleza consciente, sofisticación y responsabilidad ambiental.